Resultado
Inmediato – potenciándose en 10 días
Entre los tratamientos más demandados en mi consulta está todo lo relacionado con el surco nasogeniano. Se trata de una línea de expresión que con paso del tiempo se convierte en un auténtico surco que va desde las aletas de la nariz hasta las comisuras de los labios. Llegando a ser un rasgo diferencial de cualquier rostro y aportando un excesivo rictus de seriedad.
En realidad no significa que esa persona sea alguien huraño e incluso arisco. Lo cierto es que el surco nasogeniano no es más que una fea huella del paso del tiempo que en algunos rostros, teniendo en cuenta su gesticulación e incluso su alimentación o su dieta se manifiesta enormemente.
Pero aquí va una buena noticia, existen contrastados tratamientos de medicina estética contra el surco nasogeniano y ese rictus que transmite enfado.
¿Quieres saber más? Lee nuestro post: Tratamiento para el surco nasogeniano, de la A a la Z
Como en tantos problemas estéticos vinculados a los labios, el mentón o la mandíbula, también en el caso del surco nasogeniano los especialistas en medicina estética contamos con un gran aliado: el ácido hialurónico. Un gel que podemos infiltrar en dicho surco, aportando volumen y haciendo desaparecer esas huellas de la edad y por lo tanto rejuveneciendo tu aspecto.
No obstante, como muchos otros tratamientos de medicina estética, nada es tan sencillo como introducir una sustancia en nuestro organismo con una pequeña inyección. Todo es más complejo y requiere de formación y dedicación para realizarlo con la seguridad de tener éxito y sobre todo que sea una práctica saludable. Te digo cómo realizo este tratamiento para el surco nasogeniano.
Cuando vengas a mi consulta para resolver ese surco y el rictus que conlleva, observaré tu rostro y posiblemente desarrolle mi tratamiento en tres planos distintos.
En primer lugar, es probable que tenga que usar el ácido hialurónico para reponer el volumen de tus pómulos, porque quizás ahí se encuentre la causa del surco. Además, infiltraré el gel en profundidad directamente en el surco. Eso sí, no te preocupes, evitando cualquier riesgo con la zona vascular que hay en las capas inferiores. Y por último, mejoraré la calidad de piel en superficie cuando el surco se convierta en una fina arruga semejante a una pequeña cicatriz.
Como ves, requiere de un trabajo tranquilo y minucioso, pero merece la pena ya que verás resultados positivos casi de manera inmediata. Y unos diez días después de la aplicación, comprenderás que ha merecido la pena. Parecerás una persona mucho más joven y agradable, un efecto que puede durar hasta 12 meses.
Una de las muchas cualidades del ácido hialurónico es dar volumen. O sea que es evidente que su aplicación evita ese feo surco y el aspecto cadavérico que muchas veces transmite.
Tal vez te parezca difícil de creer, pero las infiltraciones en los pómulos, como parte de la solución al surco nasogeniano, tienen un efecto indirecto en la mejora del aspecto de ojeras y cejas.
Aún voy más lejos. Este tratamiento tiene un efecto lifting en todo el rostro. ¿Por qué? Si aportamos sujeción a los tejidos desde arriba, a la altura de las aletas de la nariz, eso impide también descolgamientos de piel y flacidez en el óvalo facial.
¿Te molesta mirarte en el espejo y verte ese rictus? ¿Piensas que cada semana el surco se hace más grande? Ven y en una primera visita te explicaré cómo solucionarlo.
En primer lugar, averiguaré las causas, que quizás sean genéticas. Sean cuales sean veremos la solución y el tratamiento más adecuado. Tengo la solución y te la explicaré con todo lujo de detalles, para que cuando comiences el tratamiento estés segura de que los resultados serán tan saludables como satisfactorios.