Entre todos los tratamientos de medicina estética, aquellos que incluyen aplicaciones de medicamento neuromodulador están muy demandados. ¿Por qué? Porque son tratamientos de fácil ejecución, sencillos, no invasivos y por supuesto con un altísimo porcentaje de éxito.
Ahora bien, ¿qué es la neuromodulación? Se trata de la infiltración en ciertas zonas del rostro de un medicamento que en la dosis apropiada es capaz de relajar pequeños músculos, sin llegarlos a paralizar. ¿Qué supone eso? La desaparición de distintas arrugas de expresión o dinámicas, las cuales vienen producidas por el constante empleo de ciertos músculos faciales a la hora de gesticular, reír e incluso hablar.
¿Para qué se utiliza la neuromodulación?
Los tratamientos de neuromodulación tienen un efecto rejuvenecedor en el rostro ya que se emplean para disimular y hasta hacer desaparecer distintos tipos de arrugas. ¿Cuáles?
Casos de uso de la neuromodulación
- Tratamiento contra las patas de gallo
El entorno de los ojos es el ideal para los tratamientos de neuromodulación, en especial para corregir las temidas patas de gallo que aparecen con el paso de los años. Se infiltra en esa zona la dosis oportuna de medicamento neuromodulador y al relajarse los músculos que las producen, de pronto la piel está más tensa y lisa.
- Tratamiento contra las arrugas del entrecejo
También es muy común que la gesticulación continua provoque unas feas y profundas arrugas en el entrecejo. Las cuales no se quedan en el mero hecho estético, también tienen la capacidad de transmitir un gesto serio, hasta de enfado. Por eso es muy habitual recurrir a la neuromodulación para relajar esos músculos y evitar esos pronunciados surcos verticales.
- Tratamiento contra las arrugas de la frente
Mientras que en el entrecejo la arruga suele ser vertical y corta, en la frente es más habitual que tengan un trazado más largo y horizontal. Independientemente de ello, también la medicina estética y los tratamientos con neuromoduladores pueden corregir esa sensación de preocupación y cansancio que transmite las arrugas de la frente.
¿Qué debes saber sobre la neuromodulación antes de aplicar el tratamiento?
Los efectos y beneficios de un tratamiento de neuromodulación son evidentes, no obstante, el desconocimiento provoca que muchas veces se les tenga cierto respeto e incluso miedo. Pero se tratan de miedo infundados.
En mi caso, lo primero que hago cuando una paciente entra a la consulta es explicarle con todo detalle en qué consiste el tratamiento, qué instrumental y qué productos empleo, y por supuesto informo sobre los posibles efectos negativos del mismo. Para evitar éstos, mi trabajo comienza con un profundo análisis de la persona que tengo ante mí. Es decir, estudio sus características físicas para valorar en qué puedo ayudarle y cómo lo puedo hacer mejor. Además de ser receptiva a sus deseos y objetivos, para plantear juntas cómo alcanzarlos.
Solo así puedo diseñar un tratamiento totalmente personalizado para cada persona. Y desde luego antes de comenzarlo, resuelvo todas las dudas y preguntas que tienen mis pacientes. La larga experiencia en la medicina estética me indica que estas son las cuestiones más interesantes sobre la neuromodulación.
Preguntas frecuentes sobre la neuromodulación
- ¿En qué consiste la neuromodulación?
Este tratamiento consiste en la infiltración a través de pequeñas inyecciones o microcánulas de las dosis adecuadas de medicamento neuromodulador para relajar los músculos de la zona afectada. Sea en los laterales de los ojos para eliminar las patas de gallo, o en el entrecejo y la frente para disimular las arrugas de ambas partes del rostro.
- ¿Duele el tratamiento?
Se trata de pequeños pinchazitos fácilmente soportables. No obstante, cada uno tenemos el umbral del dolor a diferente nivel. De manera que si se desea se puede aplicar una anestesia tópica para no sufrir molestia alguna.
- ¿Cuánto dura el tratamiento de neuromodulación?
Por un lado, hay que decir que la sesión en sí, o sea, el tiempo en el que estoy haciendo las infiltraciones en un rostro no se prolonga más allá de los 30 minutos. Y aunque el resultado no se ve de forma inmediata, si que se alcanzan a ver los efectos positivos del tratamiento en un plazo que oscila entre los 3 y los 15 días, dependiendo de la aplicación realizada.
Y una vez que esas arrugas que se querían corregir ya quedan difuminadas, los efectos perduran entre tres y seis meses. Hay que pensar que se trata de un tipo de arrugas dinámicas y que solo he relajado el músculo, no lo paralizo, de manera que volverán a surgir. Pero tras un tiempo prudencial, no hay problemas en realizar nuevos tratamientos en la misma zona.
- ¿La neuromodulación tiene efectos secundarios?
En la gran mayoría de casos, no hay efectos secundarios negativos tras un tratamiento de neuromodulación. Aún así cada organismo es distinto y de forma puntual se puede sufrir algún leve dolor, hinchazón en la zona del pinchazo, enrojecimiento e incluso pequeños hematomas si se toca algún capilar. Todo ello es temporal y fácilmente soportable.
- ¿Hay riesgo de parálisis muscular?
Siempre que el tratamiento de neuromodulación lo lleve a cabo un profesional cualificado, como es mi caso, el porcentaje de parálisis es bajísimo. Alguien perfectamente formado en medicina estética, como yo, estudia con detenimiento cada caso, lo trabaja de manera personalizada y aplica la dosis pertinente de medicamento. Incluso, en mi clínica tengo tendencia a infiltrar la mínima dosis posible de neuromodulador. ¿Por qué? Para tu seguridad y para conseguir un resultado lo más natural posible.
Al fin y al cabo, este y cualquier otro tratamiento de medicina estética busca recuperar la belleza, la luz y la juventud de un rostro, y todo ello es mucho más intenso si el resultado se inspira en lo natural.